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miércoles, 2 de julio de 2014

La literatura del Siglo XIX: el Romanticismo


La literatura del Siglo XIX: el Romanticismo                                          Tema 1

 

1.- La primera mitad del S.XIX

La Revolución Francesa de finales del XVIII, se suceden los enfrentamientos durante la primera mitad del XIX, que acaba con las revoluciones de 1849 con el inicio en Francia pero extendidas a toda Europa.

En esta primera mitad de siglo las máquinas van arrinconando al artesanado y la industria es mecanizada.

Se constituyen dos clases sociales diferenciadas: la burguesía y el proletariado.

Surge el socialismo utópico y el liberalismo, las dos ideologías de ese tiempo.

En España, las tropas de Napoleón invaden la Península, comenzando la Guerra de la Independencia. Algunos ilustrados –los afrancesados- apoyan el nuevo régimen. Otros españoles, apoyados por Inglaterra, se opusieron a os franceses y los derrotaron.

En 1814 se inicia un periodo de gobierno absolutista con Fernando VII.

 

2.- El romanticismo

Es el movimiento cultural característico de la 1ª mitad del S.XIX. Reivindica el rechazo de la nueva sociedad y un progreso que permita llegar a una sociedad más humana, en la que tengan lugar la fantasía, la espiritualidad, la libertad o la justicia.

Los rasgos típicos del Romanticismo son:

En el rechazo al mundo, los artistas románticos toman dos direcciones opuestas: la nostalgia de los valores tradicionales, y la rebelión frente a su mundo y frente al antiguo.

Se distingue pues entre Romanticismo tradicional o conservador, y Romanticismo liberal o progresista.

-          Irracionalismo.- se niega que la razón pueda explicar por completo la realidad. Para los románticos el mundo es un misterio oculto, donde la razón no puede llegar

-          Subjetivismo.- La pasión es superior a la razón. Son necesarias formas de conocimiento distintas a la razón, como la intuición, la imaginación y el instinto. Importan las emociones, los sueños o las fantasías.

-          Idealismo.- los románticos buscan lo absoluto, lo ideal.

-          Individualismo.- La afirmación del yo frente a lo que le rodea conduce al romántico a la soledad (tema básico del Romanticismo).

-          El genio creador.- el arte es la expresión del genio creador que lleva dentro el artista

-          Desengaño.- Producido por el choque entre el yo y la realidad; el desengaño empuja al artista a enfrentarse con el mundo y rebelarse contra las normas.

-          Evasión.- que lleva al romántico  a épocas pasadas o a lugares lejanos o exóticos.

-          Soledad.- los románticos se refugian en sí mismos huyendo de la realidad. La soledad también les produce dolor y les hace ansiar la comprensión o el amor de otros.

-          Naturaleza dinámica.- el romántico representa la naturaleza en movimiento y es como una proyección de los sentimientos.

-          Nueva sensibilidad.- son características la intimidad, la nostalgia, la melancolía, la tristeza y la soledad.

 

 

3.- El Romanticismo español

La literatura española brota de nuevo con el romanticismo a la vuelta de los intelectuales españoles emigrados, tiene su apogeo en los años 30 y 40.

El romanticismo español, debido a la vida española atrasada y rural, no tiene la importancia del europeo, del que adopta sus formas pero no su hondura.

 

4.- La poesía romántica

Uno de los rasgos de la poesía romántica es la mezcla de géneros; no siempre es clara la distinción entre poesía romántica narrativa y poesía romántica lírica.

Otro rasgo es la polimetría: uso de numerosas estrofas y versos para reflejar en la versificación la libertad creadora del poeta.

Los poemas narrativos combinan la descripción, el diálogo y momentos líricos, con la narración propiamente dicha.

Los poemas líricos expresan ambientes románticos y temas como los sentimientos personales, la melancolía, el cansancio de la vida, el amor, la mujer ideal, la religión, etc.

Destacan: José Zorrilla, José de Espronceda, Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro,

 

4.1.- José de Espronceda (Almendralejo, Badajoz 1808 – Madrid, 1842)

Su vida y su personalidad tuvieron tuvo un carácter romántico: rebelde, impetuoso, exaltado…

Su estilo prefiere las sensaciones extremas, abusa de la tendencia a lo misterioso, el gusto por las sonoridades retumbantes, las rimas agudas, los cambios métricos repentinos, exclamaciones, interrogaciones, retóricas…. Destaca por su poesía, tanto lírica como narrativa.

Poemas líricos: Canción del pirata, El verdugo, El mendigo.

En la poesía lírica de Espronceda se ve la defensa de los marginados, la identificación con los proscritos, el desprecio de las leyes o el anhelo de libertad.

Sus dos grandes poemas narrativos son: El estudiante de Salamanca y el diablo mundo.

En El estudiante de Salamanca el ambiente es intensamente romántico y crea un personaje rebelde, cínico y satánico.

En El diablo mundo alterna pasajes líricos y narrativos, así como escenas dramáticas.

 

4.2.- Gustavo Adolfo Bécquer (Sevilla, 1836 – Madrid, 1870)

De joven marchó a Madrid, trabajó sobre todo, como periodista. Fue reconocido como gran poeta solo después de su muerte. Un año después de su muerte se editaron sus textos poéticos con el título de Rimas. Los temas de Rimas son básicamente dos: el amor y la poesía.

El amor se identifica con la mujer, expresión máxima de la belleza, pero como un ideal ya que es inaccesible, es un misterio o se desvanece como un sueño.

La poesía de Bécquer es la expresión de emociones íntimas, es una poesía sintética, normalmente breve y nada grandilocuente.

Las Rimas muestran el esfuerzo por armonizar la poesía culta y la tradicional.

En prosa Bécquer destaca por sus  Leyenda; relatos fantásticos, muy románticos tanto por sus temas (la mujer ideal, el desengaño, el ansia de amor absoluto) como por sus personajes (caballeros, galanes, artistas, bellas mujeres) y por sus ambientes (la Edad Media, el mundo oriental, la noche).

Leyendas: El caudillo de las manos rojas, El Monte de las Ánimas, Los ojos verdes, Maese Pérez el organista, El rayo de luna, etc.

4.3.- Rosalía de Castro (Santiago de Compostela, 1837 – Padrón, La Coruña 1885)

Aunque escribió en prosa, destaca sobre todo como poeta. Compuso versos en gallego (Cantares Gallegos, Follas novas) y en castellano (En las orillas del Sar)

En su poesía manifiesta abiertamente su mundo interior y alcanza momentos de honda emoción y expresión íntima.

En sus versos se transmite la sensación de verdad y confiesa en ellos sus inquietudes sociales y su conciencia de mujer oprimida.

Sus recursos poéticos e innovaciones anuncian además la poesía modernista.

 

5.- La prosa romántica

La novela histórica es el género en prosa más típicamente romántico.

Son relatos que ambientan los sucesos narrados en el pasado, sobre todo en la Edad Media.

Las más conocidas españolas son: El doncel de Don Enrique el Doliente (Larra), Sancho Saldaña (Espronceda)

En prosa también se desarrolla un nuevo género: los artículos de costumbres; que se publican en los periódicos de España. El autor más importante es Mariano José de Larra.

 

5.1.- Mariano José de Larra (Madrid, 1809 – 1837)

Larra escribió una obra de teatro (Macías) y la novela histórica El doncel de don Enrique el Doliente. Pero es en el periodismo donde destaca con sus artículos de costumbres (El casarse pronto y mal, El castellano viejo, Vuelva usted mañana, etc.)

Estos artículos censuran comportamientos sociales: la holgazanería, la indolencia, la brutalidad, la hipocresía, etc. La sátira se hace con intención modernizadora y reformadora.

En cuanto al estilo, Larra se vale de los más variados recursos, un lenguaje claro y directo, y constantes ironías y sarcasmos.

 

6.- El teatro romántico

El tema principal es el amor, que está por encima de las convenciones sociales.

Los finales son generalmente trágicos, debido a la imposibilidad de alcanzar un amor puro y perfecto en un mundo hostil.

Destinos trágicos paras los enamorados que aparecen como víctimas inocentes.

Los dramas se suelen desarrollar acciones amorosas en un marco histórico.

Se mezcla tragedia y comedia sin respetar la regla de las tres unidades.

Se introduce la innovación de mezclar verso y prosa,  aunque se impone el verso.

Los más notables son: Macías (Larra), Don Álvaro o la fuerza del sino (Duque de Rivas), Los amantes de Teruel (Juan Eugenio Hartzenbusch), El zapatero y el Rey, Don Juan Tenorio y Traidor, inconfeso y mártir, los tres de Zorrilla.

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