¿Un cristianismo para el futuro?                                             Tema 8

 

1.- La comunidad de San Egidio

Andrea Riccardi toma la iniciativa en 1968 de reunir estudiantes para escuchar y poner en práctica el evangelio.

Así nació la comunidad de San Egidio que hoy se encuentra en más de 70 países de todo el mundo.

La comunidad se constituye como una asociación de laicos de la Iglesia y se basa en los siguientes pilares:

.- la oración y la vida litúrgica como centro y movimiento básico de la vida comunitaria

.- la profundización constante en la Palabra de Dios, en especial en el evangelio

.- la cercanía y solidaridad con los pobres

.- el ecumenismo vivido como encuentro, oración y unidad de cristianos del mundo

.- el trabajo por la paz en el mundo

 

2.- Diversidad de sentidos para la vida

 

Variedad de propuestas en un mundo globalizado

Vivimos en una mayor diversidad de posibilidades de sentido para la vida; por una parte la laicidad como proceso positivo de autonomía de las realidades humanas, por otra las otras religiones monoteístas, en especial el Islam, aumentan su protagonismo.

Además nos encontramos con ofertas de espiritualidad difusa ligada a intereses económicos.

 

Lo esencial y diferenciador de la experiencia religiosa cristiana

Benedicto XVI, señala en la encíclica Deus caritas lo esencial de la experiencia cristiana:

.- hemos creído en el amor de Dios, así puede el cristiano expresar la opción fundamental de su vida.

.- frente a una idea de Dios como poder distante, la fe bíblica ha desarrollado la imagen de un Dios que ama y busca constantemente a su pueblo.

.- la verdadera novedad del Nuevo Testamento no consiste en ofrecer más ideas o conceptos, sino en mostrar como todo ese amor de Dios toma cuerpo en Cristo

.- inseparable relación de amor a Dios y amor al prójimo

.- el amor es una luz que ilumina constantemente a un mundo oscuro

 

3.- ¿Temor al futuro?

 

La crisis del ideal de progreso

El ideal de progreso se ha ido poniendo en crisis desde las últimas décadas del siglo XX debido a múltiples causas:

.- el fracaso del proyecto socialista de una sociedad comunista sin clases sociales en la que se viviría el ideal de igualdad entre todos

.- el coste medioambiental de un progreso incontrolado que exige cada día más consumo

.- el deterioro de nuestro planeta debido a la propia acción de la actividad humana

 

Luces y sombras del progreso

El desarrollo científico y tecnológico permite grandes progresos, sin embargo el progreso no ha hecho disminuir ni las diferencias entre ricos y pobres, ni entre el primer mundo y el resto ni la lacra del hambre y de la guerra.

Tampoco ese progreso ha sido capaz de evitar el aumento de las formas de terrorismo y violencia de nuestro mundo.

 

Un cristianismo comprometido con el presente y el futuro

Benedicto XVI presenta la esperanza cristiana como la gran fuerza que puede permitir a los cristianos vivir con alegría y con compromiso el tiempo presente,  ¿qué es lo que define esta esperanza?: esa esperanza nace de llegar a conocer a Dios hecho bondad cercana en Cristo.

El compromiso que surge de la esperanza por el reino es manifestado en la actitud de acogida a todas las personas y realidades del mundo.

 

4.- Un cristianismo para el futuro

 

El problema

En España actualmente la Iglesia parece quedarse reducida a un asunto meramente privado de elección y uso personal. En el año 1970 se declaraban católicos practicantes  el 87% y hoy lo hace el 32% de la población.

 

Una minoría más consciente y comprometida

El cristianismo hoy no ha perdido fuerza ni vigencia. Se es cristiano por opción personal en un mundo que favorece el culto a la superficialidad, el consumismo y la indiferencia.

El cristianismo ofrece hoy una opción personal y libre para abrazar una vida caracterizada por:

.- una experiencia cercana e íntima de un Dios cuya voluntad es ofrecer un amor incondicional

.- una experiencia de fe solidaria que abre al encuentro del prójimo

.- el encuentro con la persona de Jesús, núcleo central de la vida cristiana

.- una experiencia creyente que propone un modelo de persona y de familia

.- una experiencia sin miedos ni complejos que es capaz de convivir en el pluralismo religioso