Trabajo cronología S.IV, S.V
Durante los tres
primeros siglos los cristianos tuvieron que vivir su fe de forma clandestina y,
en muchas ocasiones, fueron perseguidos.
Esta situación
cambió en el S.IV. Hacia el año 300 el cristianismo está prácticamente
extendido por las zonas más pobladas del Imperio. La presencia cristiana es
mayor en Oriente que en Occidente.
Constantino
Flavio Valerio Aurelio Constantino
fue Emperador de los
romanos desde su proclamación por sus tropas el 25 de julio de 306,
y gobernó un Imperio romano en constante crecimiento hasta su muerte. Se le
conoce como Constantino I o Constantino “El Grande”.
Fue el legalizador de la religión
cristiana por el Edicto de Milán
en 313.
Constantino es conocido también por haber refundado la ciudad de Bizancio
(actual Estambul,
en Turquía),
llamándola «Nueva Roma» o Constantinopla (Constantini-polis; la ciudad de
Constantino).
Convocó el Primer Concilio de
Nicea en 325, que otorgó legitimidad legal al cristianismo en el Imperio
romano por primera vez. Se considera que esto fue esencial para la expansión de
esta religión. Fue bautizado cuando ya se encontraba en su lecho de muerte.
Edicto de Milán (313)
En él se estableció la libertad de religión en el Imperio romano,
dando fin a las persecuciones dirigidas por las autoridades contra ciertos
grupos religiosos, particularmente los cristianos. De este modo, los cristianos
pueden vivir su fe públicamente en la sociedad romana.
El edicto fue firmado por Constantino I el Grande y Licinio,
dirigentes de los imperios romanos de Occidente y Oriente, respectivamente.
Concilio de Nicea (325)
El primer Concilio
ecuménico se celebró en el año 325 en Nicea, ciudad de Asia Menor,
en el territorio de la actual Turquía.
Fue convocado por el emperador Constantino I el Grande, por consejo
del obispo San Osio de Córdoba.
El emperador era consciente de las numerosas divisiones que existían
en el seno del cristianismo, por lo que, decidió convocar un concilio ecuménico
de obispos en la ciudad de Nicea, donde se encontraba el palacio imperial de
verano. El propósito de este concilio debía ser establecer la paz religiosa y
construir la unidad de la Iglesia cristiana.
Este fue el primer concilio general de la historia de la Iglesia
cristiana, a excepción del llamado concilio de Jerusalén del siglo I, que había
reunido a Pablo de Tarso y sus colaboradores más allegados con los apóstoles de
Jerusalén.
La edad de oro de los Padres de
la Iglesia
En la segunda mitad del S.IV coinciden los personajes más influyentes
en la teología, en un auténtico florecimiento intelectual
En oriente destacan:
-
San Atanasio, en Alejandría. Gran defensor de
las tesis del Concilio de Nicea
-
San Basilio, en Cesarea. Autor de las primeras
reglas monásticas y defensor de una Iglesia pobre.
-
San Juan Crisóstomo, en Antioquía. Gran
predicador que reformó las costumbres de los clérigos y criticó duramente los
excesos de la corte.
-
San Gregorio de Nacianceno, en Constantinopla.
Influyó significativamente en la teología trinitaria.
En Occidente destacan:
-
San Jerónimo. Estudioso de la Biblia. Fue el
autor de La Vulgata, primera edición
completa de la Biblia en latín, que fue declarada texto oficial de la Iglesia.
-
San Ambrosio de Milán, Excelente orador, poeta y
músico. Defendió la independencia de la Iglesia frente al emperador.
-
San Agustín. Uno de los pilares de la reflexión
teológica cristiana.
-
San Gregorio Magno. Fue el primer monje en
alcanzar la dignidad pontificia.
Constancio II
Flavio Julio Constancio, conocido como Constancio
II fue Emperador de los romanos desde 337 hasta su muerte. Es el tercer
hijo de Constantino I el Grande.
Emprendió la
persecución de «Todos los adivinos y helenistas». Muchos paganos griegos fueron
encarcelados y ejecutados.
El decreto del
emperador Constancio del año 353 ordena la pena de muerte para toda clase de
culto con sacrificios a los «ídolos». En el año 354 un nuevo decreto ordena el
cierre de todos los templos paganos.
El año 356, los
ritos paganos fueron declarados ilegales y bajo la pena de muerte a sus
ejecutores.
Fue un defensor del
arrianismo.
El
arrianismo es el conjunto de doctrinas cristianas expuestas por Arrio.
Arrio sostenía que el Hijo fue la primera criatura creada por Dios antes del
principio de los tiempos. Según el arrianismo, este Hijo, que luego se encarnó
en Jesús, fue un ser creado con atributos divinos, pero no era Dios en y por sí
mismo. Argüían como prueba de ello, que Jesús no pudo salvarse en la cruz. Así Jesús es Hijo de
Dios, pero no es Dios mismo.
Juliano “El Apóstata”
Flavio Claudio Juliano, fue apodado por los cristianos, «el
Apóstata». Fue emperador de los romanos desde el 3 de noviembre de 361 hasta su
muerte.
Renegó públicamente del cristianismo, declarándose pagano y
neoplatónico, motivo por el cual fue tratado de apóstata.
Intento restaurar el
paganismo en el Imperio romano.
Teodosio “El Grande”
Flavio
Teodosio, fue emperador de los romanos desde 379 hasta su muerte.
En
392 Teodosio reunió las porciones oriental y occidental del Imperio, siendo el
último emperador en gobernar todo el mundo romano (Oriente y Occidente).
Después de su muerte, las dos partes del Imperio se separaron definitivamente.
Teodosio
promovió el cristianismo dentro del Imperio. En 380, decretó el Edicto de Tesalónica.
Edicto de Tesalónica
Decretado
por Teodosio en el año 380; por el que el cristianismo es la única religión
imperial oficial y legítima. La Iglesia pasó a ser protegida por las leyes y el
emperador.
Concilio de Constantinopla
El
Primer Concilio de Constantinopla
se celebró entre mayo y julio de 381, está considerado el II Concilio Ecuménico,
por la iglesia católica y ortodoxa
(El Ecumenismo es la tendencia o
movimiento que busca la restauración de la unidad de los cristianos, es decir, la unidad de las distintas
confesiones religiosas cristianas).
La gran medida
adoptada por el Primer Concilio de Constantinopla fue la reafirmación del Credo
niceno introduciendo en el mismo la consustancialidad del Espíritu Santo con el
Padre y con el Hijo mediante la expresión: Creo en el Espíritu Santo, que
procede del Padre a través de Hijo. Afirmando la divinidad tanto del Hijo
(contra los arrianos) como del Espíritu Santo (contra los pneumatómacos).
El concilio también
tomó medidas respecto a: la condena del Arrianismo,
la delimitación de las provincias eclesiásticas o la declaración de
Constantinopla como la "Nueva Roma".
San Jerónimo
Eusebio Hierónimo de Estridón o Jerónimo
de Estridón, San Jerónimo
para los cristianos.
Fue un estudioso de
la Biblia. Tradujo la Biblia del griego y el hebreo al latín. Es considerado
Padre de la Iglesia, uno de los cuatro grandes Padres latinos.
La traducción al
latín de la Biblia hecha por San Jerónimo, llamada la Vulgata (de vulgata
editio, “edición para el pueblo”), ha sido, hasta la promulgación de la
Neovulgata, en 1979, el texto bíblico oficial de la Iglesia católica romana.
San Martín de Tours
San Martín de Tours
es uno de los santos más populares de la cristiandad.
Guardia del Ejército
romano que se convirtió tras una aparición de Cristo. En 370 es nombrado Obispo
de Tours. Luchó por la evangelización y contra las costumbres paganas.
La
leyenda más famosa en torno a su vida sucedería en el invierno de 337, cuando
estando Martín en Amiens encuentra cerca de la puerta de la ciudad un mendigo
tiritando de frío, a quien da la mitad de su capa, pues la otra mitad pertenece
al ejército romano en que sirve. En la noche siguiente, Cristo se le aparece
vestido con la media capa para agradecerle su gesto.
División del Imperio Romano
En el año 395 murió el emperador Teodosio
I, dejando en herencia el trono a sus dos hijos. A Arcadio le correspondió
Oriente y a Honorio Occidente. A partir de ese momento, el imperio romano quedó
definitivamente dividido a efectos administrativos en dos mitades, que empezaron
a reaccionar de manera significativamente distinta. El año 395 constituye,
pues, un auténtico momento crucial en la definitiva separación de Oriente y
Occidente.
Hasta esa fecha, por occidente llegaba
hasta Britania e incluía la totalidad de la Galiae Hispania; por el norte, sus
confines se extendían por Alemania y los Países Bajos hasta alcanzar, las
costas del mar Negro. Por el este, llegaba hasta la parte más oriental de
Turquía y los confines del imperio persa sasánida, mientras que por el sur, sus
posesiones se extendían desde Egipto a Marruecos y el estrecho de Gibraltar.
El imperio estaba dividido además desde el
punto de vista lingüístico, pese a que el latín siguió siendo hasta el siglo VI
e incluso más tarde la lengua oficial del ejército y el derecho, en Oriente la
lengua de las clases cultas era fundamentalmente el griego. Latín y griego, sin
embargo, coexistían con otras muchas lenguas locales, como por ejemplo el
arameo en Siria, Mesopotamia y Palestina o el copto en Egipto.
Saqueo de Roma en el año 410
El saqueo de Roma del 24 de agosto de 410
fue una acción de rapiña llevada a cabo por los visigodos, comandados por
Alarico I, tras expugnar los muros de la Urbe.
Fue la primera vez
en 800 años que la ciudad de Roma caía en manos de un enemigo. El último saqueo
de Roma se había producido en 387 a. C. y habían sido los galos, comandados por
Breno, los que invadieron la ciudad.
El saqueo del año
410 causó una gran conmoción en la sociedad romana de la época, y aún es
considerado por muchos historiadores como un hito clave en el final del Imperio
Romano de Occidente.
Este suceso puso
fin al mito de la inexpugnabilibad de Roma y generó una gran controversia
cuando los paganos culparon de tal desastre al abandono de la antigua religión
romana tradicional en favor del cristianismo.
Visigodos en Hispania
La Hispania
visigoda es la denominación del período histórico que abarca el
asentamiento del pueblo visigodo en la Península Ibérica, entre mediados del
siglo V y comienzos del siglo VIII.
Hacia el 409 o 410,
se tienen noticias de la entrada por los Pirineos de un número no determinado
de suevos (pueblo germánico), ocupando el noroeste de la península (Gallaecia).
Galicia fue ocupada
no sólo por los suevos, sino también por vándalos. Los alanos se desplazaron
hacia la Lusitania y la Carthaginense. Con los vándalos en la zona de la
Bética, sólo quedaba en poder del Imperio romano la provincia de la
Tarraconense.
En el año 476, los
visigodos ya se habían asentado en la península Ibérica y en el 490 termina el
grueso de las migraciones desde el norte.
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