La exposición

La exposición                                                                                                Tema 3

 

1.- ¿Qué es una exposición?

Una exposición es una forma de discurso, es decir, una manera especial de transmitir a un receptor o receptores una serie de ideas.

Exponer es proporcionar de manera organizada y clara una información desarrollada sobre un tema, con el propósito fundamental de que el lector u oyente la comprenda.

 

2.- Características de los textos expositivos

.- En toda exposición hay que tener en cuenta tres elementos: un asunto que hay que explicar, un receptor o destinatario que desea conocer algo de ese asunto, y un emisor (el expositor) que conoce la materia.

.- Cumplen un propósito explicativo: conseguir que el interlocutor sepa más cosas sobre un determinado tema.

.- Deben de tener un tema único y bien definido.

.- La información presentada debe ser completa, por lo que el expositor realiza previamente una labor de documentación sobre el tema a exponer.

.- Los datos e ideas se presentan de forma objetiva. Al receptor le interesa información exacta sobre el asunto, no lo que el expositor opina o siente.

.- La información se presentará cuidadosamente ordenada y planificada por el autor.

.- Se ha de emplear un lenguaje claro y preciso, con el fin de que el receptor lo comprenda.

 

Tipos de textos expositivos

.- Divulgativos: son aquellos que van dirigidos a un receptor de cultura media, no especializado en el tema de la exposición. El emisor no puede utilizar un gran número de palabras técnicas, y las que aparezcan deberán ser aclarados o explicadas (conferencias, textos periodísticos, libros de texto, enciclopedias, folletos, etc.)

.- Especializados: son textos que van dirigidos a un receptor con un nivel alto de conocimientos del tema tratado. Pueden aparecer un mayor número de tecnicismos y no hay necesidad de explicarlos. El texto especializado utiliza estructuras sintácticas más complicadas (informes doctorales, leyes, artículos de investigación científica, monografías, etc.).

 

3.- Estructura de los textos expositivos

Una exposición no ha de improvisarse. En un texto expositivo las ideas han de estar planificadas y dispuestas en un orden lógico, claro y reconocible.

.- Introducción.- sirve para situar al lector ante el tema tratado. Algunos recursos en la introducción son: definición del concepto que se va a tratar, referencia a la importancia del asunto, presentación de algún dato de especial relevancia, en definitiva algo que llame la atención del receptor y le aclare cómo será tratado el tema.

.- Desarrollo.- Es la parte más importante y extensa del texto; consiste en la exposición clara y ordenada de las ideas y de la información. Lo importante es que las ideas estén enlazadas de manera clara para que el lector comprenda el tema. Para ello habrá que organizar las ideas en secuencias bien delimitadas.

Una secuencia es el grupo de ideas que mantienen entre sí una relación lógica y constituyen una parte definida del texto. En ocasiones las ideas de una secuencia pueden formar apartados.

La relación que une las distintas ideas de una secuencia pueden formar las siguientes estructuras:

-          Sucesión cronológica (exposiciones de temas históricos)

-          Relación deductiva: presenta una estructura de introducción, desarrollo y conclusión.

-          Relación inductiva: el autor da ejemplos y no introduce la idea.

-          Relación causa-consecuencia: a partir de un hecho presentado se exponen sus consecuencias y efectos, o viceversa.

-          Relación problema-solución: se plantea un problema y después se explican una o varias soluciones posibles.

-          Relación secuencial: la información se divide en apartados o secuencias que enseñan cómo hacer algo (manuales de instrucciones)

-          Otros mecanismos que pueden emplearse en una exposición son: ejemplos, definiciones, resúmenes, clasificaciones, comparaciones, etc.

.- Conclusión o cierre.- suele consistir en una recapitulación o resumen de lo que se ha dicho en el desarrollo. En otros textos, el autor enuncia una idea general. A veces se cierra la exposición sugiriendo nuevas perspectivas del asunto tratado.