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viernes, 14 de noviembre de 2014

La literatura del siglo XVI. La poesía


La literatura del siglo XVI.

Historia y sociedad.

La poesía                                                                                                       Tema 5

 

Historia y Sociedad

1.- Economía y organización social

En el S.XVI se había dado ya el paso de una sociedad cerrada y estamental, a otra abierta y competitiva. Ya el mercado local, casi autosuficiente, ha sido sustituido por la economía monetaria. El campesino va siendo sustituido por el trabajador que trabaja a cambio de un salario. El dinero se convierte en la fuerza omnipotente.

Las ciudades experimentan un gran auge; la agricultura tiende al monocultivo pues ahora la cosecha se vende en el mercado; el comercio, la circulación monetaria y las vías de comunicación muestran un gran crecimiento.

Se forman sociedades mercantiles, explotaciones mineras, industrias textiles, etc.

La burguesía es la clase social ascendente, y se va tornando más conservadora y se acerca a los centros de poder, adquiriendo los rasgos de una clase dominante. La aristocracia se vincula en muchos casos a la burguesía.

Políticamente el Estado es centralista y poderoso; unifica legislaciones e impuestos y crea un mercado interior único que permite el desarrollo e intercambio de la producción. Ello se concreta en el absolutismo monárquico, en la creación de los Estados nacionales, en el fortalecimiento de la burocracia estatal o en la aparición de ejércitos profesionales.

 

2.- Pensamiento y cultura en el S.XVI

El Renacimiento define todo el período cultural y social posterior a la Edad Media.

Alude al renacer de los estudios clásicos y la veneración por los autores grecolatinos.

Los estudios dedicados a las letras humanas por el Humanismo acaban por extenderse a todas las ramas del saber y configuran una visión del mundo inseparable de las nuevas condiciones socioeconómicas de la época.

La cultura, las letras y las ciencias es lo que permite el desarrollo de lo material y de las actividades prácticas. La cultura es igualmente necesaria para la gobernación de los estados; las universidades gozan de privilegios por cumplir una función necesaria para la sociedad (en ellas se forman juristas, médicos, etc.

Los principales rasgos de la cultura renacentista están en consonancia con la mentalidad burguesa. Se destaca la dignidad del hombre, centro del mundo y dueño de sus destinos.

Existe un intenso vitalismo, que se manifiesta tanto en el arte como en la literatura. Se canta al amor y a los placeres. El universo y la naturaleza parecen estar al servicio del ser humano.

El racionalismo será un rasgo distintivo de la nueva época. La confianza en la razón explica el nacimiento de la idea de progreso. Se considera que el saber puede hacer mejor al hombre.

Sin embargo, racionalismo y progreso ocultan que el aprovechamiento de todas las potencialidades humanas se dirige primordialmente al enriquecimiento, a atesorar bienes y propiedades, lo que es contradictorio con la dignidad del hombre y los valores humanos promovidos por el Humanismo.

Por ello, la insatisfacción del intelectual humanista le llevará a proponer profundas reformas, a propugnar utopías e incluso al escepticismo y al desengaño.

Erasmo de Rotterdam, el más importante humanista del Renacimiento, propondrá unas ideas de carácter claramente reformista.

Erasmo propugnaba una religión pura, desprovista de ceremonias exteriores, una religiosidad íntima y personal y censuraba la veneración popular de reliquias o santos.

El deseo de una renovación religiosa culminará con la fragmentación de la Iglesia cristiana con el auge de la reforma protestante promovida por Martín Lutero.

La reforma luterana, continuada por Zwinglio y Calvino, se extendió rápidamente por la Europa del norte. El luteranismo proponía la vuelta a la pureza evangélica y defendía una religiosidad individual basada en el libre examen, en la lectura personal de los libros sagrados.

Ante estas propuestas de renovación, la Iglesia católica convocó a mediados de siglo el Concilio de Trento, en un intento de frenar la expansión del protestantismo, lo que dará lugar a un movimiento religioso y político denominado Contrarreforma.

En el campo científico, destacaron figuras como Copérnico, quién demostró que el Sol era el centro del sistema solar y que era la Tierra la que giraba sobre su eje, y que fue secundado por Kepler y por Galileo.

En el arte destacaron pintores y escultores como Rafael, Miguel Ángel, Fray Angélico, Piero della Francesca, Boticelli, etc. Arquitectos como Brunelleschi o Bramante.

Escritores pueden citarse, además de los ya mencionados, Bembo o Maquiavelo en Italia, Montaigne en Francia, Camoens en Portugal, y a finales de siglo Shakespeare en Inglaterra. También en España, como veremos, es época de esplendor literario

 

3.- España en el siglo XVI

La muerte en 1504 de la reina Isabel abre una serie de regencias que demuestran que la unidad española es precaria. En 1517 llega a España el nuevo rey Carlos I, pero en 1520 estalla en Castilla la sublevación de los comuneros con el fin de limitar los poderes de la realeza. Pero la alta burguesía y la nobleza apoyan al poder real. En Villalar (1521) se produce la derrota de los comuneros. La rebelión de las Germanías valencianas es aplastada por la Corona.

El rey es emperador de un vasto imperio: España. Alemania, Flandes, América… Pero la política imperial de Carlos I no coincide con los intereses castellanos ni de los otros pueblos.

Pese a las riquezas americanas, los gastos de las continuas guerras llevaron a la quiebra la hacienda estatal de Carlos I.

Durante el reinado de Felipe II las dificultades económicas se agravan. Se producen tres bancarrotas en 1557, 1575 y 1586. Se suceden las guerras y en el interior de España la inestabilidad es notable. Entre tanto, en 1580 se produce la anexión de Portugal y con ella la unidad territorial peninsular.

El inicio de la decadencia del Imperio español viene marcado por el fracaso de la Armada Invencible en 1558 camino de las costas inglesas.

En la sociedad, la nobleza sigue teniendo una importancia preeminente. Posee inmensas propiedades y una fuerte potencia económica.

Entre los aristócratas existe una jerarquía (alta nobleza, caballeros e hidalgos) que gozan de privilegios fiscales, recayendo la carga tributaria sobre los campesinos y los comerciantes.

Paralelamente, tras la expulsión de los judíos a finales del S.XV, una parte de ellos decidió abandonar el país y otra convertirse al cristianismo y permanecer en España, aunque muchos continuaron practicando su antigua religión en secreto.

Culturalmente, a España llegan importantes humanistas italianos y las universidades de Salamanca y de Alcalá de Henares se convierten en centros humanísticos de primer orden.

Entre os humanistas españoles destacan Nebrija o Francisco Sánchez de las Brozas. El humanismo español se ve vivificado con la influencia del erasmismo, que caería rápido en desgracia como consecuencia de la reacción católica ante el peligro protestante.

 

Transformaciones históricas de los géneros literarios: la poesía en el S.XVI

La poesía del S.XVI se puede presentar como un enfrentamiento entre los poetas tradicionales, fieles al cancionero, y los nuevos poetas italianizantes, fieles a las formas renacentistas. Existiendo igualmente poetas que se encuentran a medio camino de las dos tendencias.

Ya desde finales de los años 20 y hasta la mitad de siglo, se produce la aclimatación de las nuevas formas y contenidos procedentes de Italia.

Fecha clave será la de 1543, en que se publican póstumamente las obras de Juan Boscán y Garcilaso de la Vega, pioneros en la defensa de la poesía renacentista italianizante.

 

La nueva poesía amorosa introduce nuevos géneros, motivos, temas, versos y estrofas. Los poetas renacentistas toman de la literatura clásica grecolatina los nuevos géneros y temas.

.- Así reaparecen una serie de tópicos clásicos en la literatura renacentista:

-          Carpe diem (“goza del día de hoy”): es una llamada a aprovechar el momento, la vida es breve, la fortuna variable y el mañana no se conoce

-          Collige, virgo, rosas (“Recoge, doncella, las rosas”): es como el aviso a una joven para que ame antes de que el tiempo marchite su belleza

-          Aurea mediocritas (“La feliz mediocridad”): alabanza de la vida moderada, alejada de grandes ambiciones y pasiones que solo traerían infelicidad y preocupaciones

-          Beatus ille (“Feliz aquel”): añoranza de la vida apartada del fragor mundano, generalmente en contacto con la naturaleza, lugar idóneo para encontrar la paz.

.- La mitología está presente en toda la nueva poesía.

.- El amor es el tema omnipresente de la poesía renacentista. Pero es un amor influenciado por la filosofía neoplatónica, desligado de los apetitos carnales, ahora es una virtud del entendimiento.

Mediante el amor, el hombre se eleva de lo material a lo inmaterial y accede al conocimiento de la Belleza Absoluta.

Sin embargo, al amor también aparece como frustración y dolor: el enamorado percibe que es imposible alcanzar el amor o bien que no es permanente y acaba perdiéndolo.

 

Durante el S.XVI, también se va desarrollando una poesía de carácter moral, que sería la que desarrolla los tópicos latinos del beatus ille o del aurea mediocritas.

Mientras que la lírica amorosa insistiría en los de carpe diem o el collige, virgo, rosas.

La poesía moral habría que entenderla como manifestación de la insatisfacción con la nueva sociedad individualista y urbana, y como consecuencia de la nueva moral de la Contrarreforma surgida del Concilio de Trento.

 
En cuanto a la forma, la nueva poesía es muy innovadora:

-          nuevos versos. El predilecto es el endecasílabo que alterna con el heptasílabo

-          nuevas estrofas.

     .- lírica amorosa: prefiere el soneto, la canción, el madrigal o la sextina

     .- lírica moral: prefiere el soneto, la lira, los tercetos encadenados, la silva

-          nuevos géneros (églogas, odas, epístolas, elegías, sátiras…)

El soneto es la forma emblemática de la nueva poesía. Esta estrofa fue adaptada al castellano por Garcilaso, perviviendo su vigor muchos años después.

Poetas del S.XVI

Además de los citados Boscán y Garcilaso, en los años centrales del siglo destacaron Diego Hurtado de Mendoza, Hernando de Acuña, o Gutierre de Cetina.

En la segunda mitad del siglo, los poetas suelen agruparse en dos escuelas:

-          escuela salmantina o castellana: Fray Luis de León, Francisco de Aldana, Francisco de la Torre o Francisco de Figueroa

-          escuela sevillana o andaluza: Fernando de Herrera o Barahona de Soto

Fernando de Herrera (1534-1597) es quizá el puente que va desde la lírica más sencilla de Garcilaso a la mucho más compleja de Góngora. Escribe poesía épica de carácter patriótico y poesía de tema amoroso.

 

Finalmente, es llamativo  el desarrollo en el S.XVI de una peculiar literatura de carácter religioso, la llamada literatura mística.

Los místicos aspiran a comunicarse directamente con Dios, y expresan esa experiencia bien en prosa, bien en verso.

El problema es encontrar la lengua, las palabras adecuadas que permitan establecer el contacto con Dios.

Es característico de esta literatura mística el uso de términos incongruentes o inauditos (Teresa de Ávila lo denominaba “nuevas palabras”).

Teresa de Jesús (1518-1582, y cuyo verdadero nombre era Teresa de Cepeda y Ahumada) escribió literatura mística en prosa (El castillo interior, el Libro de la vida o Las moradas), así como poesías en metro corto y popular.

Juan de la Cruz (1542-1591) prefiere el conocimiento experimental de Dios.

 

 

Estudio y antología

1.- Garcilaso de la Vega

1.1.- Vida y personalidad

Nació en Toledo hacia 1501. Al poco de casarse conoce a una dama portuguesa de la cual se enamora, pero una grave crisis sentimental por el amor imposible hacia ella y su posterior muerte dejan una profunda huella en sus poemas.

En 1531 es desterrado y acaba en Nápoles, donde su estancia allí fue decisiva al relacionarse con humanistas y poder leer a autores clásicos. Es en Italia donde escribe sus mejores versos. Muere en 1536 en Niza.

 
1.2.- Su obra

La obra de Garcilaso fue preparada para su edición por su amigo Juan Boscán y publicada en 1543. Es relativamente breve: tres églogas, unos cuarenta sonetos, cuatro canciones, la Oda a la flor de Gnido, dos elegías, una epístola en verso dirigida a Boscán y algunas muestras de poesía tradicional de cancionero.

Los sonetos garcilasianos significan la definitiva aclimatación de esta estrofa en la literatura española. Generalmente son de índole amorosa, algunos próximos a la lírica de cancionero y otros portadores ya de la nueva sensibilidad renacentista.

Pero son sus églogas donde se desarrolla su máximo talento poético. Se trata de diálogos entre pastores sobre determinados temas, generalmente amorosos. La primera que escribió fue la Égloga II, es la más extensa y la única de las tres que presenta una acción dramática. La Égloga I es la más conocida, consta de 421 versos distribuidos en estancias. La Égloga III es la más lograda de Garcilaso, escrita en octavas reales. En ella, la vida (experiencia amorosa de Garcilaso) se transforma en poesía (ficción pastoril), que, a su vez, se convierte en tema de una pintura o bordado.

 

1.3.- Temas

.- El amor es el tema predominante en la poesía de Garcilaso. Su concepción del amor es neoplatónica y con evidentes huellas de la tradición petrarquista:

-          indiferencia de la dama y dolor del amante

-          oscilación entre esperanza y desesperanza

-          el secreto (indispensable en la cortesanía amorosa)

-          diversos estados de conciencia

En la poesía de Garcilaso se combinan sentimientos personales y retórica literaria.

Se advierte, además, cierta evolución, desde sus primeras composiciones más próximas a la lírica cancioneril y sus tópicos amorosos, hasta sus poemas de madurez, impregnados de la nueva sentimentalidad renacentista, más suave y melancólica.

.- El otro gran tema de la poesía de Garcilaso es la naturaleza presentada como:

-          entorno estilizado en el que los personajes se quejan de sus penas amorosas

-          y como confidente que escucha y consuela a los pastores en sus quejas

 

1.4.- Estilo

La nueva lengua poética se ajusta a los ideales renacentistas de naturalidad y elegancia. Su lenguaje es aparentemente sencillo, fluido y natural. Busca el equilibrio entre la pasión y la contención.

Sus poemas tienen una frecuente simetría: versos bimembres, elementos duplicados o triplicados, paralelismos sintácticos, etc.

Uno de los rasgos más característicos es el uso de adjetivos antepuestos (dulces prendas, triste canto, cansados años, etc.).

Aparece una novedosa métrica garcilasiana, con predominio del endecasílabo (frecuentemente asociado al heptasílabo). Es un verso muy musical por la acertada combinación de versos y rimas, por sus aliteraciones, etc.

 

 
2.- Fray Luis de León

2.1.- Vida y personalidad

Nació hacia 1527 en Belmonte, Cuenca. Ingresó como fraile en Salamanca, en cuya universidad cursó teología. Estudió hebreo en la universidad de Alcalá. Fue catedrático en la universidad de Salamanca y acabó encarcelado durante casi 5 años en Valladolid por desautorizar la versión de la Vulgata pronunciándose a favor de la traducción de la Biblia en hebreo. Murió en 1591.

 

2.2.- Su obra

2.2.1.- Obra en prosa

Fray Luis escribió cuatro importantes obras en castellano:

-          dos traducciones literales de los textos bíblicos acompañadas de comentarios: Cantar de los Cantares y Exposición del Libro de Job.

-          dos obras originales en prosa: De los nombres de Cristo y La perfecta casada.

.- De los nombres de Cristo

Es su obra maestra en prosa. Se trata de un tratado teológico escrito en lengua vulgar. Formalmente es un diálogo en el que tres personajes conversan sobre los distintos nombres que da la Biblia a Cristo. En esta obra se aprecia el dominio del lenguaje de fray Luis.

.- La perfecta casada es un tratado en el que expone su concepto de la esposa ideal.

2.2.2.- Obra poética

Las poesías de fray Luis fueron editadas por primera vez (muchos años después de morir) por Quevedo en 1637. Fray Luis dividió su obra en:

-          traducciones de clásicos: tradujo varias odas de Horacio; las Geórgicas y las Bucólicas de Virgilio; pasajes de otros autores grecolatinos.

-          traducciones bíblicas: tradujo en verso el Cantar de los Cantares, pasajes del Libro de Job y numerosos salmos.

-          poesía original: menos de 40 poemas (la mayoría Odas)  y unos pocos sonetos juveniles

Las poesías principales de fray Luis suelen agruparse en tres periodos: las escritas antes de la prisión (1572) entre las que estarían Oda a la vida retirada y la Profecía del Tajo; las compuestas en la cárcel (1572-1577) como Noche serena, En la Ascensión y A la salida de la cárcel; y las escritas tras salir de prisión (después de 1577) como las odas dedicadas a Francisco Salinas, a Felipe Ruiz o a Pedro Portocarrero.

 

2.3.- Temas

Los temas predilectos de sus poemas son: la naturaleza, la añoranza del campo y de la vida de aldea, la predilección por la noche y por la música. La mayor parte de estos motivos tienen su origen en el Beatus Ille, es decir, la búsqueda de la “descansada vida” y el alejamiento del “mundanal ruido”.

Su creación artística está guiada por el deseo de armonía, paz y serenidad, el anhelo de la vida sencilla, el ansia de perfección y su anhelo de unión con la divinidad.

 

2.4.- Estilo

Su poesía parte de la Antigüedad grecolatina, los textos bíblicos y la poesía renacentista. La estrofa preferida del autor es la lira. Usa abundantes figuras retóricas: asíndeton, polisíndeton, hipérboles, metáforas, personificaciones, etc. Muchas de sus poesías están dirigidas a una segunda persona y son de carácter conversacional.


3.- Juan de la Cruz

3.1.- Vida y personalidad

Juan de Yepes y Álvarez nació en Fontiveros, Ávila en 1542. Estudió Filosofía y Teología en la Universidad de Salamanca, donde debió de conocer a fray Luis de León. Tras conocer a Teresa de Jesús decide unirse a los reformadores carmelitas (los carmelitas descalzos). Participa en la reforma del Carmelo ya con el nombre de Juan de la Cruz. En 1577 es apresado y pasa un tiempo en la cárcel conventual de Toledo. Es entonces cuando comienza su actividad poética. Logra escapar de la cárcel y muere en Úbeda en 1591.

 

3.2.- Su obra

 Compuso tres grandes poemas o poemas mayores: Cántico espiritual, Noche oscura y Llama de amor viva, a los que dedicó tres obras en prosa que comentaban los poemas.

.- Cántico espiritual (hacia 1577). El poema es una cuarentena de liras y se trata de un diálogo entre la amada y el amado.

.- Noche oscura (1584) consta de ocho liras en las que la Amada, tras salir de su casa disfrazada por la noche, se une plenamente al Amado.

.- Llama de amor viva (1584) expone, en cuatro estrofas aliradas de seis versos, las sensaciones amorosas que expresa la Amada en la unión misma.

Además escribió otra veintena de poemas menores (romances, canciones o glosas).

 

3.3.- Temas

En sentido estricto, los poemas de Juan de la Cruz pueden entenderse como poemas amorosos, aunque el mismo autor intentó explicar en sus comentarios que sus poemas intentan expresar, más allá del contenido erótico, un contenido espiritual trascendente.

El amor que saca de sí al enamorado, la luz como representación de la divinidad.

 

3.4.- Estilo

Para sus poemas mayores, la métrica preferida es la lira garcilasiana. Para sus poemas menores, los romances y las canciones tradicionales.

Estilísticamente, las características de la poesía de san Juan son: predominio del sustantivo, escasez del verbo y del adjetivo, si bien el adjetivo lo utiliza pospuesto y suelen venir acumulados.

En su poesía conviven los vocablos de origen popular con otros de procedencia bíblica y otros de raíz latinizante.

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